lunes, marzo 20, 2006

Karhe, el rock con mayúsculas (Alagón 16/03/2006)

Dentro del concierto organizado por el programa Delirios Musicales de Radio Alagón, impulsado por Sara y Silvia Alayeto y patrocinado por el Ayuntamiento de Alagón, se vivió el I Encuentro de Pop y Rock que fue un éxito artístico por el gran nivel del mismo.

El concierto de KARHE sorprendió a todos aquellos que no les conocían por su increíble fuerza rockera, el sonido potente y limpio, la voz atronadora y suave y delicada cuando lo era preciso, y ante todo la profesionalidad de estos maños que están llamados a convertirse en la revelación del 2006. Con un segundo disco en castellano próximo a salir ya a la venta en toda España fueron desgranando una a una las bellas composiciones que formarán ese gran trabajo.

La virtud de su música radica en la calidad de sus letras ricas en metáforas, poesía elaborada y mensaje directo, músicos que unidos forman un todo compacto que suena armónico y potente. La voz no deja a nadie indiferente ya que tanto borda el estilo rockero y duro como los temas deliciosamente dulces haciendo que toquen rápido la sensibilidad de aquel que las escucha. Melodías personales y originales que se empastan perfectamente con la letra.

Abrieron con brío con: "Desanda el fin", "Por última vez" y "Fiebre". Aquí ya el público estaba entregado totalmente y disfrutando de la voz poderosa y aguda de Carlos Valledor.

Haciendo un repaso a su primer y excelente disco "Sad Words" que ganó el premio Muévete de Heraldo de Aragón y mejor Autoproducido de la Fnac, tocaron algunas de las mejores piezas de éste: "Sad words", "Your pain" y "Bitter thorns" en Karaoke colectivo puesto que es muy conocida por la gente que se desplazó desde Zaragoza ciudad.

Prosiguieron con temas del nuevo CD: "Vendando el corazón", muy rápida y que se queda fácilmente en la memoria más en estilo pop; y "Perla en mis manos", una balada de tintes góticos a piano y voz especialmente aplaudida por su intensidad y emotividad, demostrando que los rockeros también se ponen tiernos y pueden lucir una voz suave como el terciopelo. Más marcha con "Evidencia o realidad" y "Voluntaria crucifixión", que por ser primer single ya posee videoclip que se puede descargar en sección Multimedia de www.karhe.net.

En el apartado de versiones sonó "Wild is the wind" de David Bowie, dejando impactados a todo el mundo por el dramatismo y chorro de voz, haciendo alarde Carlos de lo que todo artista lleva dentro, arte en estado puro que emociona y conmociona.

Debido a la larga extensión del evento, a pesar de las peticiones de bis varias veces, terminó una noche llena de buena música, diversión y con la sensación de que Zaragoza goza de buena salud musical todavía y nos quedan muchas sorpresas por descubrir en el futuro. Gracias a iniciativas como ésta la gente que sabe apreciar estos eventos (desgraciadamente no mayoritariamente) disfruta de conciertos muy interesantes al margen de radiofórmulas y marketing vacío.

Karhe vuelven a tocar el día 1 de abril en la Casa del Loco de Zaragoza y van a darlo todo una vez más a un público que les espera fiel como cuando publicaron su primer y exitoso disco en Aragón.

Susana Almarcha Mingote (SusanQ)

sábado, marzo 18, 2006

Atafe Vega Rock - Parte 2 - (Atarfe 11/03/2006)

Sábado día 11 de Marzo

To/Die/For. Excelentes. Poco público para verlos por lo apretado del calendario y por ser la 13.00 PM. Basaron su set list en el “IV”, dejando algún que otro guiño al “Jaded” e incluso a su primer Lp de homónimo nombre. Su Doom Metal sinfónico (samplearon todos los teclados) es envidiable.

Turno de Moonsorrow. Black-Viking Metal. Bañados en sangre o pintura roja desde las botas hasta las pestañas se dedicaron a repartir tralla y dureza durante la hora que tuvieron para hacerlo. Estos grupos necesitan un local más pequeño y sobre todo, que no sea de día.

Elevó un pie Gary Hughes (TEN) en el escenario y fue todo calidad. El americano, un tanto desmejorado de imagen desde su "Far beyond the world", se deshizo en elogios hacia el público e interpretó lo que mejor sabe hacer, Hard rock melódico con buena dosis guitarrera. No se le ha olvidado cantar y lo sigue haciendo de maravilla. Todo un triunfo por parte de los organizadores del Festival traer a TEN. Apenas en cinco ocasiones durante veinte años han pisado la piel del toro. Ésta ha sido una de ellas.

Masterplan es la banda de Roland Grapow (Ex-Helloween). Sonaron fatal. Estridentes y distorsionados. Las bases de doble bombo se solapaban y creaban un aura de barullo impresionante. Una pena.

Nuclear Assault abasteció a sus fieles con temas trashers y moshers tipo “Hang the Pope” o “My America”. Los americanos de la Bay Area de San Francisco saben interpretar su papel con dignidad. Se agradece la puesta en escena. Atrás quedaron trabajos como el "Game Over" del ochenta y seis que nos hacen ver que llevan veinte años en la brecha del Trash, sabiendo aguantar modas y rapeos numetaleros.

Gamma Ray lucieron con claridad entre tanto humo. Kai Hansen cantó como pocas veces. Desplegaron todo su arsenal speediano basado en obras de arte de sus trabajos "Heading for tomorrow", "Majestic", "Land of The Free", "Somewhere in out space", etc… Parece que Kai ha encontrado la manera de sentirse cómodo cantando y tocando la guitarra, otrora en tiempos de Walls of Jericó y Judas de aquellos Helloween de 1986. El publicó abarrotó la nave plagado de sombreros de copa para ver a su ídolo Kai. Hoy día Gamma Ray son un grupo grande, se lo han ganado en esto del Heavy Metal. Tanto concierto, tanta buena canción y tanto carisma los han colocado en la cima del rock duro europeo. Sonido perfecto y un set list envidiable.

In Extremo practican ese tipo de metal industrial que hace que te vuelvas loco o lo odies por completo. Lo que si está claro es que en tablas son tres cañones disparando bombazos de tralla industrial.

Y llegó el final, con el heavy cristiano de los hermanos Sweet. Stryper. Banda ochentena de melódico hard rock orientado a aquellos que en su momento no se identificaban con la corriente satánica que se había instaurado con grupos como Venom o Slayer. Stryper rompieron moldes, y, como en su actuación del Lorca del verano pasado, fueron de largo lo mejor del sabado noche. Michael Sweet canta como hace veinte años. Más viejos y sin permanente, sí que supieron lucir sus colores de avispa. El show ante todo, y el espectáculo más que nada.

En definitiva, un festival Heavy con tradición en Andalucía y en España, que, en mi modesta opinión, se lo están cargando llevándolo a sitios tan extravagantes como naves para autobuses donde el sonido es pésimo. Desluce a los grupos y desluce a la música en general.

Jesús Cabezas (Noko)

viernes, marzo 17, 2006

Atafe Vega Rock - Parte 1 - (Atarfe 10/03/2006)

Predecir el desenlace final de un festival rock con tantas bandas en cartel es siempre un misterio de muy dudosa solución. Para no faltar a la cita de los desenganches finales fallaron, y de qué manera, Behemoth y Crematory. Sin explicaciones y sin reparos no se presentaron en el festival y tan contentos. En su lugar, y ante la premura de tiempo actuaron bandas que previamente ya tocaron la jornada anterior a las mencionadas, para, al menos, mantener los horarios y los compromisos con el público. Por tanto, Vicious Rumors e Impaled Nazarene repitieron show en el segundo día del festival dada la excelente acogida que tuvieron en sus primeras actuaciones. Y dicho esto, entramos en materia.

Viernes día 10 de Marzo

Brainstorm son una banda alemana que practica un Power-Heavy metal muy compacto y con cinco discos de estudio a sus espaldas. El problema de estas bandas es que el referente de los festivales para el público siempre son los cabezas de cartel. Hechos que hacen aislar y eclipsar sus propios shows. No obstante los alemanes hicieron su particular show con temas de su último trabajo “Liquid Monster” y alguno que otro de su afamado “Ambiguity”.

Tras esto, la primera sorpresa negativa del festival, saltan Virgin Steele al escenario y nos comentan que su batería se ha tenido que quedar en New York. Tan listos, y se marcan un acústico de una hora, que a entender del que escribe, fue soporífero. Me explico: una banda de power metal épico que no prepara un acústico, es decir, no transforma las canciones para un show acústico, cuando llevan tres temas suenan repetitivos y monótonos hasta la saciedad. Como fiesta e improvisación está bien, pero como concierto completo resulta infumable.

Impaled Nazarene. Black Metal acelerado. Carente de toda lógica los finlandeses descargaron un repertorio de temas a cual más parecido en los que primaba la velocidad y el berrido, que, por otra parte, es lo que más pega con esos ritmos, y lo afilado de los riffs.

Fue el turno de Vicious Rumors y su heavy metal americano. Desgranaron temas de todos sus discos, lástima que el sonido no acompañara (de hecho la Nave no acompañaba nada a la acústica).

Hypocrisy fueron de lo mejor del festival, sonaron muy compactos, muy death y muy brutales. Parece mentira escuchar la voz de Peter Tägtgren a sus casi treinta y seis años y cómo es capaz de modularla dentro del sonido gutural. Su voz fue lo más incisivo que tuvo la banda. La puesta en escena fue perfecta, no en vano tienen muchas tablas; en realidad ahora que lo pienso, ya estuvieron en el Festival Piorno en 2003 (antiguo Festival Atarfe). El Death Metal no es mi estilo, pero debo reconocer que Hypocrisy rayaron a tal altura que el más popero de los heavies alucinó con la versatilidad de su concierto.

A medianoche Blackie Lawless hace presencia en las tablas para ofrecer el mejor show del primer día. Aquel grupo no era W.A.S.P., era Blackie Lawless y tres tipos que pasaban por allí. Este tío es capaz de animar un cementerio. Uno a uno fueron cayendo grandes himnos del Heavy Metal, coreados de estrofa a estribillo. “On your knees”, “I fuck like a beast”, “Love machine”, “I wanna be somebody”, “Wild child” (tremendo Blackie gritando y simulando el cuervo), en definitiva, reventó la Nave y se llevó el corazón y los oídos de miles de rockeros.

Cerraron Testament con su show basado en el repertorio ochentero plagado de trash metal. Testament es de esas bandas americanas que caen bien, aunque su música no desborde precisamente calidad. Pero los tíos dan la talla después de veinticinco años como si fuera el primer día.

Jesús Cabezas (Noko)

miércoles, marzo 15, 2006

Concierto de Eric Burdon (Granada 11/03/2006)

Siempre animal

Algo extraordinario tiene que acontecer para que una sala como la Industrial Copera se llene de cuarentones y cincuentones un sábado por la noche. Cámaras de fotos digitales por doquier y algún vinilo de los Animals bajo el brazo se descubrían entre los enseres de los carrozas que bailaron durante dos horas como seguramente no lo hacían en muchos años.

Lo que le corre a Eric Burdon por las venas es sangre negra, no es ningún secreto. Es la voz de ‘La casa del sol naciente’. Ha hecho suyas canciones de Ray Charles o de John Lee Hooker. El rythm n’ blues, el soul y el funk han sido los terrenos por los que más cómodamente ha pisado desde hace más de cuarenta años. Sin embargo, esta enésima banda de acompañamiento del cantante sexagenario es un combo de lo que se dice ‘rock, rock’.

El de Newcastle abrió con uno de los temas más memorables de su repertorio: ‘Don’t let me be misunderstood’. Una canción anteriormente popularizada por Nina Simone, con la que Burdon tuvo alguna trifulca antaño. Su garganta fue como los viejos coches, que funcionan mejor una vez rodados después del arranque. Y aunque la amplísima camiseta ocultaba sus muchas arrobas, el ‘front-man’ hizo un generoso despliegue de fuerza sobre el escenario.

La maquinaria estuvo compuesta por el bajo polivalente de Paula O’Rourke, el gesto psicodélico de los teclados de Red Young y la guitarra virtuosa de Eric McFadden, que sonaba prima hermana de Jerry García, en un evidente acercamiento al rock de la Costa Oeste que tan bien perpetuaron Grateful Dead. Así, el grupo consiguió darle un hervor al descafeinado ‘Soul of man’ (2006), endurecimiento favorecido por la ausencia de metales. Acordarse de Deep Purple no era una locura, como tampoco de los abrasivos War, con los que Eric Burdon vivió un lustro de reivindicable fertilidad en los setenta.

No faltaron piezas elementales de los Animals como ‘Baby, let me take you home’, ‘We’ve gotta get out of this place’, ‘I’m cryin’ o la mentada ‘The house of the rising sun’. La gente se lo pasó en grande con el abuelo Burdon y Granada ya toma nota del que fue uno de los conciertos más palpitantes de este año.

Eduardo Tébar