martes, febrero 27, 2007

Homenaje a Guille Martín: “Ráscale Guille” - Parte 3 - (Zaragoza 26/01/2007)

Bunbury daba paso a otro gran amigo de Guille Martín y un referente de la música de nuestro país: Jaime Urrutia. Con su inconfundible pose, Jaime supo rodearse de buenos amigos esa noche contando con Amaral para tocar “Completamente feliz” o con Bunbury para recordar “¿Dónde estás?” la canción que les unió en un mismo estudio junto a Loquillo, Calamaro y por supuesto Guille Martín. Además también sonaron “Mentiras” y “Barbaridad” con Leiva al bajo.

Y si Jaime Urrutia es un referente, Aurora Beltrán, cantante de Tahures Zurdos, no podía ser menos. La rockera por antonomasia de la música española salió acompañada por Gabriel Sopeña para interpretar cuatro temas, uno de ellos en el que hacían mención a Guille Martín. También en otro tema se les unió José Lapuente cantante de Dos Lunas (ex Proscritos).

Si hablamos de estrellas rockeras, en un homenaje de tales características no podía faltar una de las grandes figuras del Rock en español. César Láinez lo presentó de una forma clara y sencilla: “Un tío con dos metros de huevos”. Evidentemente se trataba de Loquillo y los Trogloditas, otras de las actuaciones más esperadas ya que fue la última banda en la que estuvo Guille Martín y con la que grabó el DVD y CD “Hermanos de sangre”. Por esto mismo fue el grupo que más tiempo estuvo sobre el escenario escogiendo para la ocasión temas como “Arte y ensayo”, “Veteranos” (junto a Carlos Segarra de Rebeldes), “Feo, fuerte y formal”, “Cuando fuimos los mejores”, “Las chicas del Roxy”, “Rock ‘n’ roll actitud”… Además tuvieron un invitado muy especial, ya que Sabino Méndez se unió con su guitarra para poner la guinda en clásicos como “El rompeolas” y “Rock ‘n’ roll star” (en esta última, Jaime Urrutia también apareció para cantarla junto a Loquillo y Sabino).

Tras Loquillo, fue el turno de Los Cármenes otro grupo de Zaragoza con el que Guille Martín compartió, sobre todo con su guitarrista Nacho Estévez “El niño”, noches tocando por bares hasta las tantas de la madrugada. El grupo tocó “Dignidad” (tema de su primer y único disco) y “Para no olvidar” de Los Rodríguez.

La primera impresión que tuve al ver el cartel del homenaje a Guille fue de asombro total. Pensaba que alguien había hecho un montaje con el Photoshop y había seleccionado grupos y artistas imposibles de conseguir. Pero conociendo el temperamento y la amabilidad del guitarrista, era lógico que todos estos músicos se volcaran voluntariamente en la participación del mismo. Además el cariño de la gente hacia Guille no venía solo del mundo de la música, sino que había gente como el concejal zaragozano Luis Pastor que también quiso mostrar su afecto apareciendo en escena. Él fue el que unió en matrimonio a Guille y al amor de su vida, su mujer Gabi, que conoció en Zaragoza. Seguro que para ella fue una noche muy especial llena de emoción y recuerdos.

La noche del 26 de enero del 2007 sin lugar a dudas formará parte de la historia de la música de este país por congregar a tantas figuras sobre un mismo escenario. Aunque también quedará grabado en la memoria de todos por el regreso (en realidad nunca se han marchado) de una formación mítica zaragozana: Niños del Brasil. El grupo reaparecía con la formación básica, más la incorporación del guitarrista Jafi Marvel, después de 5 años sin pisar un escenario como Niños del Brasil para celebrar su 20 aniversario. Espectacular fue el sonido y la puesta en escena para tocar temas como “Al oeste” y “Party party”, además de una sorpresa en forma de versión adaptada al castellano del “Wonderful life” de Black que Santi Rex cantó a dúo con, según palabras textuales suyas, “uno de los mejores vocalistas de este país”: Javier Ojeda de Danza invisible. Sin duda alguna, la vuelta de Niños del Brasil uno de los grandes acontecimientos de este año que tendrá continuidad a partir de Mayo.

Javier Ojeda continuó en el escenario para presentar un par de temas de su primer disco en solitario “Polo Sur” en el que ha contado con la colaboración de Nacho Serrano (teclista de Niños del Brasil) en la producción o del bajista de Héroes del silencio Joaquín Cardiel. Javier demostró que, a parte de tener una gran voz, sobre un escenario siempre es pura energía.

Otros que no podían faltar eran el mítico grupo La frontera. Una actuación muy especial ya que Guille estuvo con ellos en la inolvidable gira de 1992 que daría como resultado el disco “Capturados vivos” uno de los mejores directos editados en España. Sonaron clásicos como “Viento salvaje”, “Cielo del sur”, “Juan Antonio Cortés” o la siempre aclamada “El límite”.

Más amigos que también quisieron unirse al homenaje fueron Lou Garx, que interpretó su tema “Caminando” y el argentino Andy Chango que para la ocasión eligió una mezcla de clásicos de Loquillo, Gabinete Caligari…

Los siguientes en salir fueron Rubén y Leiva aunque esta vez no lo hicieron para acompañar a alguien, sino para interpretar dos temas de Pereza: “Animales” y “Pelos de punta”.

Y como todo lo bueno tiene un fin, que mejor forma que hacerlo de la manera más emotiva. Como punto final, el hermano de Guille, Fernando Martín, salió para recordar la memoria de su hermano y agradecer la presencia tanto de músicos como de todas las personas que habían hecho posible este homenaje (incluido público). Fernando, entre lágrimas, comentó la relación tan especial que tenía Guille hacia Zaragoza y todo lo que en ella había encontrado. Junto a los componentes de Pereza tocó dos temas de Desperados, el grupo que tuvo conjuntamente con su hermano, además del clásico de Burning “Una noche sin ti”, dedicada a Johnny ya que Burning también estaban en el cartel de esa noche, pero por motivos de salud de su vocalista, no pudieron estar presentes. Y para terminar, como buen broche de oro, Fernando Martín invitó a subir al escenario a todos los músicos y gente que desde un lateral observaban el concierto para cantar todos a la vez una versión en español del “Dead flowers” de los Rolling Stone.

Al final, caras de satisfacción, entre el público, una organización perfecta y la sensación de haber vivido una noche mágica difícil de olvidar. Seguramente desde una posición privilegiada junto a Jimmy Hendrix, Brian Jones o Pepe Risi, Guille Martín se sentiría especialmente feliz viendo a tantos amigos juntos. Seguro que allá donde esté sigue rascando su guitarra celestial y montando una auténtica fiesta.

Texto: Juan Garrancho
Fotografías: Ángel Burbano - Aragón Musical

domingo, febrero 25, 2007

Homenaje a Guille Martín: “Ráscale Guille” - Parte 2 - (Zaragoza 26/01/2007)

La noche seguía y una nueva formación subía al escenario. Era el turno para los antiguos Sullivans y renombrados De Vito que estrenaban proyecto sonoro entre la experimentación, la distorsión y las programaciones electrónicas. Una propuesta sorprendente que seguro dará mucho que hablar.

Clara y Santi Comet de Los peces también quisieron salir del agua para aportar su granito de arena con la interpretación de un nuevo tema que formará parte de su próximo disco y con una versión de “Flaca” de Calamaro que contó con Rubén de Pereza como invitado a la guitarra. De hecho Clara comentó una pequeña broma que Guille les hacía comentando que si alguna vez se juntaban Los peces con Pereza para tocar, el cruce podría llamarse “Pecera”.

Tras Los peces nuevamente los presentadores volvían a recordar a Guille mostrando en la pantalla el videoclip de “Rock ‘n’ roll actitud” extraído del directo “Hermanos de sangre” que grabaron Loquillo y los Trogloditas con la presencia de Guille en la guitarra. Aplausos y emoción tras la proyección del mismo.

La siguiente formación en aparecer fue el grupo Guisante constituido en su mayoría por ex integrantes del “Huracán Ambulante” más la presencia del cantante de Especialistas Santi del Campo al saxo, todos ellos capitaneados por el guitarrista del “Huracán” Rafa Domínguez. Posteriormente a ellos se les unió Juan Aguirre y La costa brava con Sergio Algora al frente.

La primera impresión que tuve al ver el cartel del homenaje a Guille fue de asombro total. Pensaba que alguien había hecho un montaje con el Photoshop y había seleccionado grupos y artistas imposibles de conseguir. Pero conociendo el temperamento y la amabilidad del guitarrista, era lógico que todos estos músicos se volcaran voluntariamente en la participación del mismo. Además el cariño de la gente hacia Guille no venía solo del mundo de la música, sino que había gente como el concejal zaragozano Luis Pastor que también quiso mostrar su afecto apareciendo en escena. Él fue el que unió en matrimonio a Guille y al amor de su vida, su mujer Gabi, que conoció en Zaragoza. Seguro que para ella fue una noche muy especial llena de emoción y recuerdos.

Los Gandules fueron los siguientes en subir al escenario y acomodarse… nunca mejor dicho lo de “acomodarse” ya que los componentes del trío, haciendo gala de su nombre, aparecieron luciendo batas como aquel que va por su casa. Pusieron la nota festiva y canalla con un popurri de versiones pero con las letras transformadas con un tono más humorístico. Revisaron temas como “La camisa negra” de Juanes, “Días de verano” Amaral (el público estalló en carcajadas cuando empezaron diciendo “No queda tinto de verano…”) o el mítico “Boys, boys, boys” de Sabrina.

Para quien seguro que también resultó ser todo muy especial fue para Amaral. Ya participaron en el homenaje de Guille Martín que se organizó en Madrid, aunque esta vez volvían para estar presentes en su tierra. Eva y Juan estuvieron acompañados con el hermano de Guille Martín, Fernando Martín, en los temas “Revolución” y “Toda la noche en la calle” y con los Leiva y Rubén de Pereza para rescatar un tema del primer disco, “No sé que hacer con mi vida”.

Labordeta puso el ecuador a la noche. El cantautor también quiso estar presente interpretando con su inseparable guitarra el tema “Recuérdame”.

Muchos eran los que esperaban la aparición de Bunbury sobre el escenario. Apartado momentáneamente de las intensas giras, Enrique hacía unas semanas que había concluido junto a Nacho Vegas unas actuaciones por México presentando su sorprendente disco “El tiempo de las cerezas”. Bunbury volvía a reencontrarse con su público trayendo consigo parte de la banda que le ha acompañado en los conciertos del disco de “El tiempo de las cerezas”. Siguiendo la estela de su compañero Vegas, Bunbury no se separó de su guitarra para, en sus propias palabras “celebrar una vida de Rock ‘n’ roll” y ofrecer temas como “Lady Blue”, “Los restos del naufragio”, “Puta desagradecida”, “Infinito” y “El viento a favor”.

Texto: Juan Garrancho
Fotografías: Ángel Burbano - Aragón Musical

sábado, febrero 24, 2007

Homenaje a Guille Martín: “Ráscale Guille” - Parte 1 - (Zaragoza 26/01/2007)

Sala Multiusos, Zaragoza 26 de Enero de 2007

Sería largo y complicado nombrar todas y cada una de las participaciones que hiciera el guitarrista Guille Martín a lo largo de toda su vida. Pero más extenso y difícil aún sería intentar contar la cantidad de amigos y allegados que sentían un gran cariño y afecto hacia él. Y es que allá por donde iba, Guille contagiaba a cualquiera con su desbordante personalidad y simpatía. Incluso padeciendo un mal tan terrible como es un cáncer, Guille no dejó nunca la sonrisa de lado ni su espectacular vitalidad. Su prematura muerte fue un jarro de agua fría para todas las personas que llegaron a conocerle tanto a la guitarra como de forma personal. No es de extrañar que desde entonces el mundo de la música se haya volcado para homenajearle de la forma más grande posible. El año pasado ya se celebró en Madrid un concierto homenaje con grandes artistas, pero eran muchos más los que querían rendirle respeto así qué el 26 de Enero volvía a convocarse un nuevo concierto esta vez en Zaragoza, ciudad donde encontró todo aquello que andaba buscando. Además el concierto tenía la peculiaridad de que la taquilla recaudada sería donada a una asociación contra el cáncer infantil. Para la ocasión también se crearon camisetas y chapas con el lema “Ráscale Guille”.

Tal y como estaba previsto en el horario, el homenaje iniciaba su andadura a las 21 horas con Luis Roderas (presentador del programa televisivo “Alta tensión) y César Láinez (ex portero y campeón de la copa del Rey que el Zaragoza consiguió en 2004) como maestros de ceremonias y conductores del evento a lo largo de toda la noche. Una gran labor ya que muchos eran los invitados y amigos que pasarían por el escenario para recordar a Guille.

Los primeros en pisar el escenario fueron Los Twans que, ataviados con gorros árabes y gafas de sol, arrancaron con su rock enérgico (por ejemplo, sonó el “Rock n’ roll radio” de los Ramones) para calentar motores entre los asistentes que poco a poco iban llenando completamente el aforo de la sala (5000 personas) dispuestos a disfrutar de una velada que se auguraba muy especial.

Los segundos en aparecer fueron El galgo rebelde con Jesús López, uno de los mejores compositores de toda Zaragoza, al frente. Para la ocasión tocaron dos temas, “El galgo rebelde” y “Beatriz”, extraídos de lo que hasta la fecha es su único disco el cual ha conseguido elogios de artistas como Amaral o Bunbury.

Tras ellos llegaba Gonzalo Alonso “Gonso”, otro reputado músico de rock zaragozano que contó con amigos como Rafa San Hemeterio o Fernando Frisa, cantante de Los Cármenes para interpretar un par de temas.

Los Gandules fueron los siguientes en subir al escenario y acomodarse… nunca mejor dicho lo de “acomodarse” ya que los componentes del trío, haciendo gala de su nombre, aparecieron luciendo batas como aquel que va por su casa. Pusieron la nota festiva y canalla con un popurri de versiones pero con las letras transformadas con un tono más humorístico. Revisaron temas como “La camisa negra” de Juanes, “Días de verano” Amaral (el público estalló en carcajadas cuando empezaron diciendo “No queda tinto de verano…”) o el mítico “Boys, boys, boys” de Sabrina.

A continuación, detrás de un piano, aparecía otro de los músicos más reconocidos del panorama aragonés, Juanjo Javierre. El que fuera cantante del grupo Mestizos hacia gala de su potencial en directo. Además contó con la colaboración del guitarrista de Amaral, Juan Aguirre, para interpretar el tema que ya grabaran juntos en el disco de Javierre “Primera vuelta completa”.

Después de Juanjo, el escenario era ocupado por Cuti otro rockero de pro que, acompañado por la banda de los Reverendos, también desprendió energía sobre el escenario. Juan Aguirre también les acompañó en un tema.

Según comentaron Luis Roderas y César Láinez, muchos fueron los músicos amigos que se habían ofrecido para participar en este sentido homenaje a Guille, ya que el guitarrista se hacía querer con la gente que se cruzaba allá por donde iba, pero el tiempo y el espacio limitaban estas participaciones. Uno de los amigos que sin duda le hubiera gustado estar sobre el escenario esa noche fue Calamaro. Por motivos personales, Andrés no pudo asistir, aunque no obstante mandó un mensaje disculpándose y recordando a su amigo con el que compartió vivencias y experiencias en Los Rodríguez o en su etapa en solitario. Como pequeña aparición, sobre una pantalla gigante que colgaba tras el escenario se proyectó el vídeo de Calamaro “Corazón en venta”.

Texto: Juan Garrancho
Fotografías: Ángel Burbano - Aragón Musical

jueves, febrero 01, 2007

Concierto de Thunderbolts (Granada 26-01-2007)

Nieve, bombas y truenos (El Tren, Granada, 26/01/2007)

El viernes hacía un frío que pelaba. Cuando nieva y encima los exámenes le soplan la nuca al estudiante de turno, es comprensible que uno opte por el calor del hogar. Digo esto para razonar la escasa asistencia a la sala El Tren (no muy céntrica, además), porque, en verdad, los conciertos granadinos tienen tres amplios sectores de público: músicos, periodistas y universitarios. En muchos casos, hay quien reúne todas esas condiciones. Pero en la cita con el súper-combo madrileñoneoyorquino faltó mucho de los terceros. No había ni que quitarse el abrigo, algo de vital necesidad en ocasiones normales.

Abrió Luís Rikardo Borrikero, que, con sus 'amigos farfollas', fue el amo y señor del escenario durante una hora. Parece mentira pero el telonero sí que congregó a su selecto club de fans, seguidores que se saben al dedillo sus letras macarras. Borrikero es bien conocido en la provincia, donde lleva más de una década dando guerra con actitud punkie, rock callejero de escuela madrileña y rasposa poesía urbana.

Por otro lado, los Thunderbolts reunían todos los componentes para arrasar como un huracán. Un grupo de colegas, ídolos y leyendas. Con lo mejor de cada casa, ahí estaban los hermanos Miguel (voz) y Fernando Pardo (guitarra), escuderos de la banda de rock más internacional del underground español: Sex Museum. Con Juancho Bummer, que también es el bajista habitual de Paul Collins, convertido en pieza de engranaje de la pandilla malasañera. Y con el punto intercontinental del megaguitarrista Ross The Boss y del batería J.P. Patterson (¡el tío iba con camiseta de tirantes y bermudas!), los dos fundadores de Dictators y base de la etapa ochentera de Manowar. Hard rock a raudales sobre las tablas.

Se juntaron casi sin darse cuenta para rendir tributo a Thin Lizzy y sus horas en el estudio se prolongaron más de la cuenta. Cuidado, que estos melenudos de más de cuarenta tacos tienen poco de coña semi-privada. Poseen todas las papeletas para asentarse entre las bandas de referencia en los próximos años. Por lo pronto, su disco presenta un repertorio impecable, con unas composiciones a la altura del mismísimo Andy Shernoff.

Semejante expediente permitió bordar un listado de canciones de gran altura en los parámetros de los setenta y ochenta. No olvidaron de dónde vienen: en la primera tanda podían reconocerse viejas grabaciones de Manitoba’s Wild Kingdom, Manowar y, por supuesto, Dictators. Más cerca del rock duro que del heavy, Ross The Boss concentró todos los objetivos fotográficos como la estrella que es. Y ya conocía la sala porque en 2003 paseó su gloriosa eléctrica en El Tren con los Dictators. Ahora, el conjunto Thunderbolts encaja a la perfección. La voz de Miguel Pardo sonó incluso mejor que en los álbumes. Fernando Pardo se mantuvo en un segundo plano con su crujiente guitarra rítmica y se marcó algún duelo con Ross The Boss de esos que flipan al personal.

Entre otras, tocaron Kings of metal, Who will save rock and roll?, la imperecedera Stay with me, la juguetona Let’s go, y un final apoteósico recordando a los de Phil Lynott, verdadero responsable del fenómeno Thunderbolts: se dejaron para el cierre The boys are back in town y Jailbreak. La mejor receta contra el frío.

Eduardo Tébar