sábado, febrero 24, 2007

Homenaje a Guille Martín: “Ráscale Guille” - Parte 1 - (Zaragoza 26/01/2007)

Sala Multiusos, Zaragoza 26 de Enero de 2007

Sería largo y complicado nombrar todas y cada una de las participaciones que hiciera el guitarrista Guille Martín a lo largo de toda su vida. Pero más extenso y difícil aún sería intentar contar la cantidad de amigos y allegados que sentían un gran cariño y afecto hacia él. Y es que allá por donde iba, Guille contagiaba a cualquiera con su desbordante personalidad y simpatía. Incluso padeciendo un mal tan terrible como es un cáncer, Guille no dejó nunca la sonrisa de lado ni su espectacular vitalidad. Su prematura muerte fue un jarro de agua fría para todas las personas que llegaron a conocerle tanto a la guitarra como de forma personal. No es de extrañar que desde entonces el mundo de la música se haya volcado para homenajearle de la forma más grande posible. El año pasado ya se celebró en Madrid un concierto homenaje con grandes artistas, pero eran muchos más los que querían rendirle respeto así qué el 26 de Enero volvía a convocarse un nuevo concierto esta vez en Zaragoza, ciudad donde encontró todo aquello que andaba buscando. Además el concierto tenía la peculiaridad de que la taquilla recaudada sería donada a una asociación contra el cáncer infantil. Para la ocasión también se crearon camisetas y chapas con el lema “Ráscale Guille”.

Tal y como estaba previsto en el horario, el homenaje iniciaba su andadura a las 21 horas con Luis Roderas (presentador del programa televisivo “Alta tensión) y César Láinez (ex portero y campeón de la copa del Rey que el Zaragoza consiguió en 2004) como maestros de ceremonias y conductores del evento a lo largo de toda la noche. Una gran labor ya que muchos eran los invitados y amigos que pasarían por el escenario para recordar a Guille.

Los primeros en pisar el escenario fueron Los Twans que, ataviados con gorros árabes y gafas de sol, arrancaron con su rock enérgico (por ejemplo, sonó el “Rock n’ roll radio” de los Ramones) para calentar motores entre los asistentes que poco a poco iban llenando completamente el aforo de la sala (5000 personas) dispuestos a disfrutar de una velada que se auguraba muy especial.

Los segundos en aparecer fueron El galgo rebelde con Jesús López, uno de los mejores compositores de toda Zaragoza, al frente. Para la ocasión tocaron dos temas, “El galgo rebelde” y “Beatriz”, extraídos de lo que hasta la fecha es su único disco el cual ha conseguido elogios de artistas como Amaral o Bunbury.

Tras ellos llegaba Gonzalo Alonso “Gonso”, otro reputado músico de rock zaragozano que contó con amigos como Rafa San Hemeterio o Fernando Frisa, cantante de Los Cármenes para interpretar un par de temas.

Los Gandules fueron los siguientes en subir al escenario y acomodarse… nunca mejor dicho lo de “acomodarse” ya que los componentes del trío, haciendo gala de su nombre, aparecieron luciendo batas como aquel que va por su casa. Pusieron la nota festiva y canalla con un popurri de versiones pero con las letras transformadas con un tono más humorístico. Revisaron temas como “La camisa negra” de Juanes, “Días de verano” Amaral (el público estalló en carcajadas cuando empezaron diciendo “No queda tinto de verano…”) o el mítico “Boys, boys, boys” de Sabrina.

A continuación, detrás de un piano, aparecía otro de los músicos más reconocidos del panorama aragonés, Juanjo Javierre. El que fuera cantante del grupo Mestizos hacia gala de su potencial en directo. Además contó con la colaboración del guitarrista de Amaral, Juan Aguirre, para interpretar el tema que ya grabaran juntos en el disco de Javierre “Primera vuelta completa”.

Después de Juanjo, el escenario era ocupado por Cuti otro rockero de pro que, acompañado por la banda de los Reverendos, también desprendió energía sobre el escenario. Juan Aguirre también les acompañó en un tema.

Según comentaron Luis Roderas y César Láinez, muchos fueron los músicos amigos que se habían ofrecido para participar en este sentido homenaje a Guille, ya que el guitarrista se hacía querer con la gente que se cruzaba allá por donde iba, pero el tiempo y el espacio limitaban estas participaciones. Uno de los amigos que sin duda le hubiera gustado estar sobre el escenario esa noche fue Calamaro. Por motivos personales, Andrés no pudo asistir, aunque no obstante mandó un mensaje disculpándose y recordando a su amigo con el que compartió vivencias y experiencias en Los Rodríguez o en su etapa en solitario. Como pequeña aparición, sobre una pantalla gigante que colgaba tras el escenario se proyectó el vídeo de Calamaro “Corazón en venta”.

Texto: Juan Garrancho
Fotografías: Ángel Burbano - Aragón Musical