martes, diciembre 20, 2005

El show homenaje a Pink Floyd de Gonzalo Valdivia fue impactante (Donosti 16/12/2005)

Donosti – Viernes 16 de Diciembre de 2005 - Sala ROCKSTAR

Cuando entré en la sala a las 22:00 h. de la noche, en el escenario se levantaba un gran muro de cajas de cartón que no dejaba ver lo que se estaba cocinando detrás. A las 22:30 h. las pantallas colocadas a los lados del muro mostraban una cantante virtual, Raisa, un curioso personaje realizado por ordenador que saludaba a los asistentes y prevenía que faltaban cinco minutos para el comienzo del show, un efecto muy curioso como primer entrante de la fiesta que estaba por llegar. Pasados los cinco minutos, los primeros acordes de “In the flesh” inundaron la sala con un sonido espectacular. Las guitarras sonaban como cañones hasta el punto de que se comentaba entre los asistentes que el espectáculo podía estar realizado en playback, pero no fue así. Las cajas de cartón cayeron y detrás aparecieron la banda de músicos liderados por un guitarrista y vocalista llamado Gonzalo Valdivia, hermano del guitarrista de Héroes del Silencio, que con una capacidad vocal e instrumental desbordante fue interpretando una a una, sin pausa, las canciones del mítico álbum "The Wall". Cada canción fue un cuadro audio-musical muy bien realizado.

El otro guitarrista, Pablo Mikel, lucía una bella guitarra Telecaster que sonaba limpia y cristalina junto con una base rítmica muy contundente compuesta por una bajista llamada Esperanza Faci y un baterista muy preciso apodado Mr. Gaudinni. Ellos se atrevieron a recrear la obra maestra de Roger Waters "The Wall" arropados por un acompañamiento visual sorprendente con traducción de las letras al español por las pantallas y animaciones visuales lanzadas desde el control por un video-jockey llamado Víctor Recua.

El abajo firmante pocas veces se ha sorprendido tanto en un concierto homenaje como me sorprendieron esta tropa de maños. Las dos horas y media del espectáculo pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Cada canción estaba amenizada por efectos y actuaciones de los actores de una compañía teatral llamada "Jeribeque" que daban al espectáculo un entorno sorprendente. Así, Gonzalo, en “In the flesh”, mandaba a sus soldados al público a apresar espectadores; o en “Young loust”, una actriz vestida de prostituta se contorneaba por el escenario. En “Another brick in the wall”, un maestro de escuela subía al escenario a supervisar los mástiles de la guitarra durante los punteos, ¡y qué punteos!. De eso sabe Valdivia un rato.

Una vez acabado el concierto, el grupo interpretó magistralmente dos temas más de Pink Floyd, "Dogs" y "Shine on your crazy diamonds", y se despidieron de Donosti dejándonos un gran sabor de boca. Un espectáculo muy recomendable en estos tiempos de crisis de ideas. Un error perdérselo.

Eneka Azkoitia