sábado, noviembre 26, 2005

Una ciudad que no mereció que el muro cayera: The Wall Performance en Sevilla (Sevilla 24/11/2005)

Sevilla – Jueves 24 de Noviembre de 2005 - Sala SALVATION

Eran las 22:20. La puerta cerrada de la sala dejaba intuir lo que se estaba cociendo dentro, el muro se forjaba. Últimos retoques, pruebas de sonido finales, gente hablando... y se abre la puerta.

El muro presidiendo la sala oculta el instrumental en el escenario, pantallas con imágenes espectaculares, montaje de luces, sonido... el muro caerá.

Sale la actriz virtual indicando que el concierto está apunto de empezar en apenas tres minutos, aliñada con un chip trigonométrico como banda sonora. Van saliendo a escena los primeros actores y acto seguido los músicos toman posesión del escenario, el muro acaba de caer, Gonzalo Valdivia lo acaba de derribar a golpes de Gibson Les Paul, una Gibson que ya hemos visto años atrás en los mejores escenarios del mundo, en la mejor banda de rock español.

Comienza el show, el público expectante aún no sitúa cual es la línea que va llevar el espectáculo, pero es esa misma duda la que te hace estar en tensión musical cada vez que sale un actor y los músicos entonan la nueva melodía.

Con una puesta en escena musical extraordinaria, Gonzalo Valdivia (que no vamos a descubrir ahora musicalmente cómo es) se juntó con unos músicos a la altura de las circunstancias: Un batería bastante potente que hasta se atrevió a cantar algunas frases en el concierto y una bajista (¡y con qué cara!) bastante bien situada, todo un tándem bombo-bajo formando la base perfecta para el concierto. También estuvo contando con la colaboración de una corista (¡y con qué miradas!) que mostró una buena complicidad con la voz de Gonzalo. Dejamos el último, que no peor, a Pablo Miquel, un hombre que no soltó su telecaster en todo el concierto y que dio muestras de que en Zaragoza, para ser buen guitarrista, no hay que tener el apellido Valdivia. Prueba de ello fue que tanto Gonzalo Valdivia como Pablo Miquel, en más de dos horas y media de show, no dieron una nota en falso en todo el concierto. Se notó que el grupo esto realmente lo sentía.

Tras el fin del concierto el grupo subió por las escaleras hacia camerinos, pero el público asistente pidió más y no tuvieron más remedio que rendirse a él y deleitarnos con más canciones fuera de la línea del muro, como “Dogs” del disco “Animals” y “Wish you were here” del álbum con el mismo nombre.

En definitiva, y lo más doloroso para el abajo firmante, el grupo respondió con un espectáculo, una puesta en escena, una espectacularidad sonora... y sin embargo Sevilla no supo estar a la altura como ya pasara con grupos de renombre como Héroes del Silencio en su gira Avalancha.

Javier Mellado